UNO

Gritos, silbidos, insultos, lágrimas de rabia. Quedan menos de tres minutos, seguimos perdiendo de uno y el árbitro acaba de echar a uno de los nuestros por una falta que solo ha ocurrido en su cabeza. El estadio se ha levantado a una para gritar, silbar, insultar, llorar.

Me late el corazón a un ritmo de vértigo, no quiero pensar en los jugadores. Miro alrededor (a mi hermana, a mi padre, a mi madre) y todos están tan exhaustos como yo. Quiero pensar, y a veces hasta me lo creo, que cuando hemos entrado en la grada un buen pedazo de nuestra alma se ha ido al césped y ha encontrado hueco en el equipo. Eso explicaría once mil personas levantándose, gritando, llorando y rompiéndose al mismo tiempo. Somos uno. El estadio entero somos uno.

Está todo perdido... miro al cielo buscando algo de sentido. Han encendido los focos para que el cielo pueda dedicarse a su espectáculo de luces. Tantas motas negras... trozos de alma conectadas a la mía. Respiro con profundidad y cierro los ojos intentando que la entereza les llegue, que la paz le llegue. Ya no hay gritos. Ya no hay rabia. Somos uno.

Las nubes siguen bailando y la derrota sabe a menos. Antes que yo, mil chavales sufrieron por estos colores. Antes que nosotros otras gradas lloraron de rabia. No soy una, nunca lo seré cuando entro así y es que juntos somos más fuertes. Juntos somos más fuertes. Juntos somos más fuertes.

Queda un minuto pero grito, aplaudo, me dejo todo lo que tengo animando a lo que queda de equipo y el estadio poco a poco recobra la fuerza.

Hemos perdido, vamos a descender, vamos a desaparecer, vamos a fracasar... pero somos uno. Lo haremos juntos. Lo soportaremos y si no... nos quedan las nubes bailando.

Esta es la aportación que hace Cinta Aragón de 2º de bachillerato C a nuestra sección de "El rincón viajero". Emocionante narración de un momento importante en la historia de "nuestro Recre". ¿Alguien comparte aficción y sentimientos con Cinta? ¿Los expresáis en los comentarios?