Sueño y tengo ensueños
de una vida mejor,
de un futuro prometedor,
o de aquella persona
esperándome cada noche en el recibidor.
Me imagino a ese ser,
ese pellizco de mí
al que protegeré
sin saber de qué.
Me traslado a vidas pasadas.
Guerreros ansiosos de libertad,
filósofos que buscaban la verdad,
mientras amantes del arte
creaban para expresar
lo que toda tumba calla.
Viajo a lugares cercanos,
paraísos donde el asesinato se castiga,
el que hiere es herido y
el débil es protegido.
Donde los refugiados no existen
pues no hay a quien refugiar,
repudiados no sufren,
recibiendo el apoyo popular.
Lugares cercanos,
se ven si apartamos la cortina,
el huracán burlesco, grotesco y tosco,
para dejar pasar
la brisa de la cordialidad.
Tengo pesadillas,
pesadillas que asfixian, que arañan mi voz
para que no grite.
Pesadillas empapan mis ojos
mientras mi abuela muerta
me dice que no me precipite.
Soñar es el delito que libera
al menos sometido,
esclavo de un mundo
carente de imaginación,
donde las mentes que piensan
son censuradas por el mandato
de un gobierno que controla
a toda alma obligada a consumir
estragos que luego vomita.
"La salida de emergencia" es el poema con el que Esperanza Muñoz de 2º de bachillerato C ganó el segundo premio del III Concurso de relato y poesía que celebramos el pasado mes de abril. Bonita metáfora para expresar el mundo con el que sueñas. Desde nuestro blog te volvemos a felicitar y a dar las gracias por compartir con nuestros lectores tu poema.
