jueves, 20 de febrero de 2014

El Greco


¿Qué sabes del Greco?

           La conmemoración del IV Centenario de la muerte del Greco será todo un hito en la historia del pintor y de Toledo: la gran reunión de obras del artista que se ha programado para 2014 congregará la mayor parte de su producción, que llegará de todos los rincones del mundo. Grandes muestras de la obra del artista centrarán la amplia programación del Año del Greco, que tendrá su escenario principal en esta ciudad.

            Pero, ¿qué sabes del Greco?. Si sientes curiosidad, para cinco minutos y lee...

A grandes rasgos, todos sabemos que el Greco en realidad se llamaba Doménico Theotocópoli (o Doménikos Theotokopoulos, que suena más griego), que vino de Creta, y que después de su paso por Italia, se asentó en Toledo y allí desarrolló la mayor parte de su obra. En esta ciudad nació su hijo y en ella murió después de casi cuarenta años viviendo en España (estas son sus fechas 1541-1614).

Además, según cuál sea nuestra generación, habremos crecido con una u otra idea acerca de su estilo. Para los que nacimos a finales del s. XX puede ser, o bien que tenía un defecto en la vista y por eso sus figuras eran alargadas, o bien que es el mejor representante de la España mística de la Contrarreforma.

Cada artista, al crear y mostrar su obra a los demás, está exponiendo a la opinión pública una parte de sí mismo muy íntima, su manera de hacer, su manera de pensar y su manera de sentir. En general, los artistas son conscientes de esta situación, por eso son artistas, y lo manejan lo mejor posible. Algunos, como Van Gogh, no tuvieron la oportunidad en vida de debatir con el público acerca de lo que querían decir en sus obras. Otros, como Picasso, que disfrutó de un gran éxito durante prácticamente toda su carrera, trataron de explicar con palabras lo que ya habían contado con los pinceles, y a veces se cansaban o se enojaban porque no se les había entendido bien.

¿Qué pensaría el Greco de todo lo que se ha dicho de él? En su caso, puede que no alcanzara el estatus y la fama de Picasso en su época, pero tampoco vivió sólo y aislado como Van Gogh. Conoció cierto éxito y mantuvo un círculo de clientes y admiradores, a pesar de sus disgustos con la Corona y con la iglesia, que fueron fieles y le apoyaron hasta el final. No obstante, su estilo, su manera de pintar, sigue siendo tan especial hoy en día, que durante estos cuatrocientos años desde su muerte, artistas, críticos, historiadores y alguno que pasaba por ahí, no han parado de intentar definir qué era lo que el Greco trataba de decir exactamente y por qué pintaba así.

Es imposible saber qué quería decirnos el Greco, y aunque lo supiéramos, es posible que no lo entendiéramos: al fin y al cabo han pasado cuatrocientos años y las cosas han cambiado bastante.

No obstante, fueran cuáles fueran sus intenciones, cualquier artista, incluido el Greco, querría que todos disfrutásemos de su obra. Porque nos gustan sus colores, porque nos intrigan sus gestos, sus retratos, sus miradas, sus manos, porque no las entendemos y nos fascinan, porque crecimos con ellas, porque son hermosas. Por lo que sea, disfrutemos y aprendamos de la obra del Greco, que ha llegado hasta nosotros a través de tantos años y después de múltiples vicisitudes.


Si deseas saber más sobre este magnífico pintor, pincha aquí:

El Greco 2014

Museo del Greco

Museo del Prado: El Greco

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